OPINIÓN

Por Mariano Catardi
La otra mirada sobre Cromañón

Después de un año de escuchar testimonios y evaluar pruebas, el tribunal que tiene a su cargo el juicio por la tragedia de Cromañon, se expidió condenando al empresario Omar Chabán a 20 años de prisión, al representante de la banda Callejeros a 18 años de prisión, condenas menores de 2 o 3 años a los funcionarios que tenían a su cargo el control y habilitación del local y absolvió de culpa a los integrantes de Callejeros.
Esto provocó, en familiares de las víctimas y en parte de la sociedad, gran indignación, al considerar que no se había hecho justicia, lo que derivó en un enfrentamiento en la zona de Tribunales con los jóvenes seguidores del grupo y con la policía.

Me pregunto si estas personas que, en su dolor y desesperación insultaban y amenazaban a los integrantes de la banda, recuerda que sus hijos admiraban, disfrutaban y seguían fanáticamente a este grupo de muchachos que con su música y canciones expresaban los mismos sentimientos que ellos tenían. ¿Podría quizás alguien pensar que alguno de estos músicos, que también perdieron familiares y amigos y que salvaron sus vidas, aún arriesgándose por socorrer a sus seguidores, tuvieron en algún momento cierta intencionalidad, aunque sea por descuido, de provocar semejante catástrofe?
Por otra parte, creo que no hay mayor condena que seguir viviendo con semejante dolor y preguntándose también por qué sucedió en ese día esa tragedia cuando en todos los recitales, sean en estadios abiertos o lugares cerrados, se daban situaciones similares: falta de puertas de emergencia, puertas que se abren hacia el interior, presencia de material inflamable, descontrol en la cantidad de personas que ingresan, corrupción de los empresarios que quieren ganas cada vez más dinero y de los funcionarios que deben controlar la seguridad de los concurrentes.

En conclusión, creo que faltó mayor condena para funcionarios y los dueños del lugar. No era necesario vivir una situación tan dolorosa para entender y poner en práctica todas las medidas de seguridad que posibiliten disfrutar un espectáculo.
Considero que los padres de las víctimas deberían enfocarse más en exigir el control en los espectáculos multitudinarios para que no vuelva a ocurrir otro Cromañón.



Mariano Catardi
3° 1°
E.E.M N°2 DE14