domingo, 27 de septiembre de 2009

DEPORTES-REPORTAJE

Por Ignacio Laporta, Franco Pascuttini y Santiago Parodi
"Siempre quise ser futbolista"

El ruso Doménech, campeón de América con argentinos en la década del 80, habló con Ignacio Laporta, Franco Pascuttini y Santiago Parodi, acerca de su infancia y de cómo se inicio en el fútbol profesional.
Está identificado plenamente con argentinos. Tal es así que actualmente cumple la función de coordinar todas las divisiones inferiores del club de la paternal. Gran parte de su vida pasó luciendo el color rojo en su cuerpo, tanto con la camiseta de jugador como con el buzo de técnico. ¿De quien estamos hablando? De ADRIÁN DOMÉNECH.

¿Siempre quisiste ser futbolista?
Siempre quise ser futbolista. Lo tuve claro y ese fue mi deseo desde muy chico. Y tuve la suerte de poder lograrlo. Tenia un tío al que no veía tan seguido, pero cuando me lo encontraba en algún cumpleaños me corría y me preguntaba: ¿qué queres ser cuando seas grande? y yo siempre le respondía lo mismo “jugador de fútbol”. Pero el me decía: no, no. ¿De qué vas a trabajar? y yo le volvía a responder “de jugador de fútbol”.
¿Dónde naciste?
Nací y me crié en Parque Chas. Un barrio en el que mi viejo, con mucho esfuerzo, se compro un terreno y empezó a construir su casa de a poco.
¿Cómo esta compuesta tu familia?
Mi familia estaba compuesta por mi papá, mi mamá y mis dos hermanos varones, menores que yo. Mientras que mi abuela vivía en el fondo.
¿Como fue tu infancia?
En aquella época se jugaba mucho a la pelota en la vereda. Aparte, vivía en una calle que era un pasaje de una cuadra. Toda la cuadra iluminada por dos columnas, entonces de la columna a la pared lo utilizábamos como arcos. Era ir al colegio, volver e ir a jugar al fútbol. No había otra cosa. Ahí me la pasaba todos los días, pero a la vuelta de mi casa estaba el club donde empecé jugando, que fue “El Trébol” de parque chas. Allí arranque a los 6 años”.
Recuerdo que “El Trébol” tenia una canchita muy particular. Por ejemplo un corner se tiraba desde la mitad de la calle; entonces cada vez que había que ejecutar un tiro de esquina había que parar el transito. Era una cancha que estaba ubicada contra un sector de una plaza y era de tierra, mientras que enfrente se encontraba el bar, el billar, mete gol y lo demás. Tanto es así que hoy el checho Batista me carga y me dice: “en tu cancha había que tirar los corneas desde la calle, había que ver que no nos chocáramos con la columna, que no viniese ningún auto”. Nos invitaban a disputar diversos campeonatos de la zona, ya que no había una liga estructurada como la hay ahora. Jugaba bastante bien de chico porque me mezclaba con pibes mas grandes, de hasta cinco años mayores que yo. El delegado que teníamos se llamaba Jerónimo. Cuando me ponían con el más grande jugaba adelante y con los de mi edad, en el medio. En el colegio, en el barrio, en mi cuadra, me destacaba bastante. Por eso tuve muchos problemas, ya que mi mama no quería que me llevaran a jugar con los más grandes. Hacia lo imposible para que no fuera. Hasta me llevo a ver doctores, que me revisaran y que digieran que era flaquito y chiquito. Es que en realidad mi físico era así. Je je je. No tenía físico para jugar con pibes mayores, pero era muy rápido. Me tiraban adelante para hacer lió.
¿Cómo llegaste a argentinos?
Del “El Trébol” ya salté a Argentinos Juniors. Mi papá trabajaba en YPF y en los meses de verano teníamos acceso al club de esa firma, donde también jugaba al fútbol con un grupo de amigos. Allí había un dirigente de river (se llamaba Horacio Pacasochi) y me vio jugar en uno de esos partidos y me llevo a river. Era para entrar en novena. Tenía 12 años. En el “El Trébol” también ya jugaba en cancha de once y justamente había un delegado que tenia compromiso de llevar jugadores a probarse a argentinos. Medio que no le gusto que fuera a river, entonces me fui a argentinos. Me vio Francis Cornejo, fue todo muy rápido. Si bien en river me dijeron que me iban a fichar había pasado una semana y nada. Mientras que en argentinos al otro día de que me vieran, en una cancha del complejo Malvinas, me mandaron a Santa Fe y Uriarte, con dos fotos. Me hicieron una placa de tórax y me ficharon.

¿De que jugabas cuando empezaste?
Siempre jugué de volante, de cinco u ocho. En el primer partido de novena, justamente nos tocó enfrentar a river, en cancha de defensores de Belgrano. La mayoría se conoció en el vestuario, antes del encuentro. Iba a jugar de ocho, pero no había cuatro ni tres y me ofrecí a jugar de tres. Era el primer partido de mi vida que jugaba en esa posición. Empatamos 1 a 1. Y al final toda la primera rueda termine jugando de tres, auque después pase de cinco.
¿Qué equipo te gustaba de chico?
En ese momento no tuve referentes, pero más de grande me gustaba mucho como jugaba el huracán del 73. Si bien era hincha de boca, me encataba ir a ver a ese equipazo del globo.
¿Y que jugador te gustaba?
Me gustaba mucho Miguel Brindisi y el negro J J López.
¿Quién era tu técnico en esa época?
Me acuerdo de que en 1974 lo volví loco al técnico Carlos Barcaza (hoy subcoordinador del fútbol amateur), para que me dejara jugar de 9, como lo hacia Cruyff, que se movía libre por toda la cancha. Tenía bastante vitalidad. Jugábamos en cancha de primera de argentinos contra chacarita. Ganamos 1 a 0 e hice el gol, después nunca más jugué de 9 ja ja...
¿Cómo fue tu trayectoria en divisiones inferiores?
En argentinos jugué en novena, octava, primera rueda de séptima y me empezaron a pasear por sexta, quinta, cuarta. No tenía una categoría fija.
¿A que edad subiste a primera?
Me subieron a primera con 16 años, en 1976. Juan Carlos Montes, quien hizo debutar a Maradona, agarró la primera y el primer partido que le tocó a dirigir fue contra Unión, como visitante. Como quería conocer a todo el plantel, ese encuentro dirigió también la reserva. Un día antes de viajar vino Cornejo y me dijo: “marzo (por Marzolini), ¿te animas a jugar de tres? mi respuesta fue positiva y me fue bastante bien. En el viaje de vuelta desde Santa Fe, Montes me mandó a llamar y me preguntó que hacía de mi vida. Trabajaba en una marroquinería, a la tarde iba a practicar y a la noche al colegio y me dijo que dejara de trabajar, que me iban a dar un viático y a la otra semana arranque a entrenar con la primera”.
¿Cómo fue tu trayectoria como jugador ya estando en primera?
Debuté en la primera de Argentinos Juniors en 1978. Tuvo dos etapas en el equipo de la paternal y estuve presente en todos los logros de la institución. Fui subcampeón del torneo metropolitano del 80 junto a Diego Maradona, después pase a Independiente. Regresé al conjunto de los “bichos colorados” en el 82 y, como capitán, me consagré campeón del metro 84 y nacional del 85. Ese mismo año levanté la copa libertadores de América, fui subcampeón en Japón en la final intercontinental frente a la Juventus, al año siguiente conquistamos la copa interamericana. Mi carrera como futbolista continuó en Boca, Genclebirligi (Turquía) y Platense. A fines de 1986 jugué en la selección argentina que nos consagramos en Chile conquistando los juegos Odesur.

Gracias Adrián por habernos escuchado y contarnos tu historia.
Gracias a ustedes por interesarse en mi, sigan creciendo y haciendo las cosas cada día mejor ,haciendo lo que a ustedes les gusta y disfrutando cada día del fútbol que es lo más lindo que les pudo tocar ya estando en este club con tanta historia, sigan superándose día a día.

Ignacio Laporta, Franco Pascuttini y Santiago Parodi
3º 1ª TM

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