domingo, 27 de septiembre de 2009

RELATOS

Por Karen E. Torres
Un mal sueño

Un día a la mañana me desperté queriendo ir a correr, pero me pareció raro que cuando desperté noté con asombro que la mesita de luz me era desconocida y no recordaba esas espantosas cortinas floreadas, ni tampoco era esa mi cama. Todo parecía un mal sueño.
Cuando me levanté me cambié rápido para saber en donde estaba. Parecía una casa abandonada, no recordaba nada de ese lugar. De pronto me di cuenta que era la casa de una señora que todos pensaban que estaba loca.
Nunca nadie había entrado por temor a que no pudieran volver a sus casas; siempre estaban los rumores de que la casa estaba embrujada.
En ese momento me sentía mareada, no me acordaba que había sucedido, cuando de repente se escuchó un sonido de la puerta principal, salí corriendo para esconderme debajo de la cama, estaba muy asustada al no conocer a tal persona, entonces salí rápidamente y empecé; no pude ver la cara de la mujer de la cual me asustaba.
Todo pasó tan rápido que cuando le conté a mis padres no me creyeron, entonces decidí que ese momento que tuve que pasar sería un secreto mío que no les contaría a mis amigos por temor a que no me creyeran. Después de unos días pensé que simplemente fue un mal sueño pero necesitaba comprobarlo yo misma, es por eso que decidí volver a la casa. Cuando llegué me di cuenta que alguien estaba en el patio trasero y entré.
Luego de entrar pude ver a la mujer de la cual se asustaban, pero era sólo una señora que ayudó cuando me desmayé por un golpe fuerte en la cabeza, fue por eso que no recordaba nada.
Esa mujer fue tan buena al ayudarme que yo también la ayudé a ella con la gente del pueblo. Desde entonces nos vemos cada tanto para charlar y salir a dar una vuelta por el parque. Mis padres por fin me creyeron y el pueblo dejó de lado todos los rumores y a comenzó a ayudar a esa persona que era igual todos y muy buena.
Poco a poco todo lo que se decía de la casa fue desapareciendo y los padres dejaban que sus hijos fueran a jugar ahí tranquilamente.
Así fue como el mal sueño se fue, sólo parecía un mal sueño, sólo eso.

Karen E. Torres
2º 1ª T M

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