jueves, 27 de agosto de 2009

DEPORTES

Por Marco García.

Un goledor sin límites
PALERMO

Martín Palermo debutó en primera división a los 19 años, el 5 de julio de 1992, jugando para Estudiantes de La Plata. Palermo no figuraba en los planes del técnico Miguel Ángel Russo, pero tras un un conflicto económico, el cuerpo técnico presentó su renuncia. Con la llegada del nuevo técnico “El Loco”, en menos de un año, se convirtió en figura destacada del pincha. A mediados de 1997 llegó a Boca Juniors junto con los mellizos Barros Scheletto. Las primeras actuaciones de Palermo en el club de la ribera no fueron convincentes, pero con el tiempo esto iba a cambiar. En 1998 formó una dupla muy efectiva con Guillermo Barros Schelotto con la camiseta xeneize. En el torneo de ese año Boca se consagró campeón y Palermo marcó 20 goles (goleador récord en torneos cortos). En el apertura del ’99, en un partido en Santa Fe ante Colón, sufrió la rotura de ligamentos de su rodilla derecha y pocos minutos después marcaría el gol número 100 en primera división. Pasaron más de seis meses para Martín vuelva a la cancha. En aquella oportunidad, en un partido de copa Libertadores, nada menos que ante River y sin estar su mejor forma, Palermo en el último minuto marcó el gol definitivo para cerrar la serie y así Boca clasificarse a las semifinales. Boca fue campeón y jugó la copa Intercontinental frente al poderoso Real Madrid. A los cinco minutos del primer tiempo Boca ya iba ganando dos a cero con dos goles de Palermo. Finalmente Boca obtuvo el título esa noche en Japón. Posteriormente fue transferido al Villareal de España, “El Loco” no brilló en ese equipo, aunque mantuvo una regularidad en cuanto a goles. Mientras festejaba un gol con la hinchada, se le cayó una pared en su pierna derecha, provocándole rotura de tibia y peroné. Tiempo más tarde fue transferido al Alavés donde no marcó ningún gol. En el 2004 regresó a Boca y no tuvo que pelear un puesto entre los once. Al año siguiente, con la llegada de Jorge “Chino” Benítez, tampoco peligró su puesto. Ese año no fue bueno para Boca, aunque siguió marcando goles y siendo cada vez más indiscutido por la gente. A mediados de 2006, Palermo tuvo que lamentar la muerte de un hijo; ese día pidió jugar y marcó dos goles. El 18 de marzo de 2007, versus Gimnasia (LP), Boca ganó 5 a 1 y Palermo marcó 4 goles por primera vez, pero no fue la única, porque el 16 de septiembre de ese año le hizo 4 goles a Banfield. El 24 de agosto de 2008 contra Lanús, Martín se volvió a romper los ligamentos de la rodilla derecha cuando le faltaba un gol para ser el máximo goleador xeneize en el profesionalismo. Después de seis largos meses “El Loco” volvió, aunque no de la mejor manera, jugando la segunda fecha ante Newell’s. Pero no le faltaría mucho para que “El Titán” vuelva a convertir, porque en la cuarta fecha ante Huracán, hizo su gol 195, que lo convirtió en el máximo artillero xeneize en el profesionalismo; esa tarde se llevó todas las ovaciones de la Boca. En la copa Libertadores 2009, ante Deportivo Táchira, también en la bombonera, Palermo llegó a su gol número 200 en Boca. A Palermo se le presentaron varios obstáculos en su carrera, pero nunca bajó los brazos y siguió adelante. “El Loco” sigue haciendo historia y seguramente habrá más páginas para esta historia que no tiene límites.

MARCO GARCÍA 1º 1ª TM.

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